Stanton (2 HR, 5 CI) y Judge (52do HR) llevan a Yankees a su 6ta victoria al hilo

NUEVA YORK - Con el mes de octubre a la vuelta de la esquina, los Yankees se reunieron brevemente en el centro de su vestuario el jueves por la noche, un breve recordatorio de lo que está en juego de cara a su última serie de la temporada regular. Las instrucciones fueron contundentes y claras: "Haz tu trabajo, celebra y luego hazlo de nuevo".

El mensaje estuvo claro el viernes cuando Aaron Judge realizó una oportuna visita al Monument Park al conectar un jonrón en la tercera entrada que restableció la ventaja inicial de los Yankees, otro punto a favor del actual Jugador Más Valioso de la Liga Americana, quien busca su tercer premio en cuatro años.

Giancarlo Stanton superó a su compañero con su segundo jonrón del juego, un impresionante batazo de 451 pies que sobrepasó el área de carga del jardín central izquierdo, una zona del Yankee Stadium a la que pocos llegan. El espectáculo de poder llevó a Nueva York a una victoria de 8-4 sobre los Orioles, su sexta victoria consecutiva.

"Hago lo que puedo con los lanzamientos que pasan por encima del plato", dijo Stanton. "Mientras pase por encima de la cerca, eso es lo que importa".

Los Yankees (92-68) se mantienen empatados con los Azulejos en la cima de la División Este de la Liga Americana, ya que la victoria de Toronto por 4-2 sobre los Rays mantuvo el empate a falta de dos juegos. Los Azulejos tienen la ventaja en caso de un desempate. Además, el ganador de la División Este de la Liga Americana se asegurará el primer puesto.

"Si ganamos estos tres juegos, habremos hecho todo lo posible", dijo el lanzador derecho Will Warren. "Todo lo demás está fuera de nuestro control".

Trevor Rogers presentó un duro desafío tras blanquear a Nueva York en seis entradas la semana pasada en Baltimore. El zurdo había permitido tres jonrones en 106 2/3 entradas antes de la apertura del viernes, y los Yankees igualaron ese total en una noche, comenzando con el jonrón de dos carreras de Stanton en la primera entrada.

Eso marcó el 48vo jonrón de los Yankees en la primera entrada de la temporada, estableciendo un récord en las Grandes Ligas. Los Bravos de 2023 con 47 ostentaban la marca anterior.

Warren dominó hasta que Coby Mayo se embasó con un hit dentro del cuadro y dos outs en la tercera entrada. Siguió una base por bolas, y Jordan Westburg conectó un sweeper con cuenta de 0-2 justo por encima de la verja del jardín izquierdo para un jonrón de tres carreras.

Judge respondió en la parte baja del tercer capítulo con un jonrón de dos carreras, su 52do de la temporada.

“Nada de lo que hace Aaron Judge me sorprende”, indicó el mánager Aaron Boone. “Para mí, es el MVP indiscutible… Está jugando como un grande de todos los tiempos”.

El jonrón de Stanton, dos bateadores después, fue el 452do de su carrera, empatando a Carl Yastrzemski en el 40mo puesto de todos los tiempos. Fue la 58va vez que Judge y Stanton conectaron jonrones en el mismo juego (incluyendo postemporada).

“No me malinterpreten, le pegó bien, pero no la agarró del todo”, dijo Boone. “Es un elevado bueno al jardín central para nosotros, la gente común. Lo que Aaron y él hacen, y la forma en que le batean, es diferente”.

A pesar de no hacer su debut en la temporada hasta el 16 de junio debido a molestias en el codo en ambos brazos, Stanton ha acumulado 23 jonrones y 64 carreras impulsadas en 75 juegos, incluidos 11 cuadrangulares en sus últimos 31 juegos (desde el 19 de agosto).

Warren permitió cuatro carreras en más de cinco entradas, concedió una base por bolas y ponchó a siete. Tras concluir su temporada con un récord de 9-8 y una efectividad de 4.44 en 33 aperturas, el lanzador de 26 años tiene curiosidad por ver cómo lo utilizan en la postemporada, compitiendo con Cam Schlittler y Luis Gil por los puestos de abridor.

“Al final, solo quiero ganar”, dijo Warren. “Estoy dispuesto a hacer lo que sea, sea como sea. Lo aceptaré y seguiré adelante”.

Cinco relevistas se encargaron de las últimas cuatro entradas, incluyendo a Tim Hill, quien salió de un aprieto con las bases llenas en la sexta. Camilo Doval ponchó a los tres bateadores en la octava antes de que David Bednar cerrara el encuentro.

“Somos como hermanos allá”, señaló Doval a través del intérprete Marlon Abreu. “Hay mucho apoyo mutuo. Los muchachos te dicen: ‘¡Buen trabajo!’. Escuchar palabras así de tus compañeros te da la confianza para volver al día siguiente y ser efectivo”.

Esa camaradería dio lugar a otra reunión nocturna en el vestuario: apretones de manos, la entrega del cinturón y la pelota del juego, y luego palabras que resonaron en gran medida con la noche anterior: “Ocúpense de sus asuntos, celebren y vuelvan a intentarlo”.

O, como Stanton describió la mentalidad del equipo: “Ganar todos los días. Mantenerlo simple; no intentar hacer demasiado, en realidad. Un lanzamiento, un out a la vez”.