Trump duda sobre la operación militar contra Venezuela

El presidente estadounidense Donald Trump expresó dudas sobre la conveniencia de lanzar de inmediato una acción militar contra Venezuela, informó The Wall Street Journal, citando fuentes de la Casa Blanca.

Según la publicación, el gobierno ni siquiera ha resuelto cuestiones básicas sobre el liderazgo venezolano. Trump sigue consultando con sus asesores sobre posibles escenarios militares, incluyendo ataques aéreos y operaciones especiales.

Hay razones estratégicas y políticas detrás de la cautela de Trump ante una guerra prolongada en Venezuela, especialmente relacionadas con costos, legitimidad internacional y riesgos de escalada regional.

Una intervención militar prolongada podría generar un conflicto similar al de Irak o Afganistán, con altos costos humanos, económicos y diplomáticos. Venezuela tiene una geografía compleja, milicias locales y apoyo externo (como Rusia, China e Irán), lo que dificultaría una ocupación rápida.

Trump ha justificado su postura alegando que Venezuela exporta drogas y criminales, pero figuras como el senador Rand Paul han desmentido que Venezuela produzca fentanilo o sea un centro activo de narcotráfico. Esto debilita la narrativa de “guerra contra el narco” como excusa para intervenir.

El despliegue de tropas y bombarderos en el Caribe ha sido interpretado como una advertencia, pero no necesariamente como preludio de invasión. Trump ha negado públicamente que se hayan enviado bombarderos B-1 hacia Venezuela, lo que sugiere que aún sopesa los riesgos de una escalada.

Todo parece indicar que la estrategia de Trump parece orientada a presionar al gobierno de Maduro mediante bloqueos, sanciones y despliegues militares disuasivos, sin comprometerse a una guerra abierta.

Aunque Trump mantiene un discurso belicoso y una postura dura, parece preferir una presión indirecta antes que una intervención militar directa que podría volverse insostenible.