Se revelan las 50 ciudades más seguras y ricas de Estados Unidos

El Estado Jardín, Nueva Jersey, tiene siete ciudades entre las 50 más seguras y ricas de todo Estados Unidos, según muestran nuevas clasificaciones, más que cualquier otro estado.

Un análisis reciente de GOBankingRates ha revelado las 50 ciudades más seguras y ricas de Estados Unidos, lo que pone de relieve una creciente tendencia en suburbios adinerados que combinan altos ingresos familiares con bajas tasas de delincuencia. El informe de 2025 evaluó las ciudades en función del ingreso familiar promedio, el precio de la vivienda, el costo de vida y las estadísticas de delincuencia.

Encabezando la lista estaba Western Springs, Illinois, un suburbio de Chicago con un ingreso familiar promedio de casi $295,000 y precios de viviendas rondando los $837,000.

El pueblo presume de tasas de delincuencia excepcionalmente bajas, con delitos contra la propiedad y delitos violentos registrados en una fracción de los promedios nacionales. Lexington y Winchester, suburbios de Massachusetts, le siguen de cerca, ofreciendo altos ingresos, baja delincuencia y viviendas con un valor promedio de $1.5 millones o más.

Nueva Jersey estuvo notablemente bien representada, con siete ciudades que lograron un lugar en la lista. Ridgewood, Westfield, Madison, Haddonfield, Glen Ridge, Summit y Metuchen destacaron por su combinación de altos ingresos y baja delincuencia. Ridgewood, por ejemplo, reportó un ingreso familiar promedio de $288,861 y precios de vivienda promedio de $1.18 millones, mientras que Summit y Metuchen completaron la lista con ingresos cómodos y vecindarios seguros.

A pesar de estos focos de afluencia, Nueva Jersey no es un lugar seguro en todos los sentidos. Ciertas ciudades del estado, en particular Newark, Camden y partes de Paterson, se clasifican sistemáticamente entre las más peligrosas del país, con índices de delitos violentos que superan con creces los promedios nacionales.

Los analistas dicen que la disparidad resalta las marcadas divisiones socioeconómicas que existen dentro del estado, donde los suburbios ricos coexisten junto a áreas que luchan contra la pobreza y la alta criminalidad.

California, a menudo asociada con la riqueza y los suburbios de alto nivel, tuvo un desempeño modesto, con solo Lafayette y Mill Valley entre los 50 primeros. Si bien estas ciudades combinan altos ingresos y baja criminalidad, la representación limitada subraya los desafíos que enfrentan muchas partes del estado, incluidos los elevados índices de criminalidad y los altos costos de la vivienda.

Mientras tanto, el estado de Nueva York no incluyó ninguna ciudad en el ranking, lo que sugiere que una alta riqueza no siempre se alinea con una baja criminalidad en las principales regiones metropolitanas.

A nivel nacional, el análisis reveló una variación significativa tanto en ingresos como en seguridad. Muchas de las ciudades mejor clasificadas son pequeños suburbios o zonas residenciales en el Medio Oeste y el Noreste, donde los ingresos familiares son altos y la delincuencia se mantiene baja.

Las grandes zonas urbanas, incluso aquellas con ingresos medios altos, suelen enfrentar tasas de delincuencia elevadas que les impiden clasificarse entre las más seguras. Estados como Texas y Florida, a pesar de su crecimiento económico, vieron relativamente pocas ciudades incluidas en la lista debido a las disparidades en la seguridad vecinal.

Los expertos afirman que la clasificación refleja patrones más amplios en las preferencias residenciales de los estadounidenses. "Los suburbios adinerados y con baja tasa de criminalidad siguen atrayendo a residentes que buscan seguridad y calidad de vida", declaró un portavoz de GOBankingRates.

"La presencia de múltiples comunidades en Nueva Jersey resalta el atractivo del estado para las familias y los profesionales que priorizan estos factores".

Mientras los estadounidenses sopesan el costo de vida frente a la calidad de vida, estas clasificaciones sugieren que las áreas suburbanas con ingresos fuertes, bajas tasas de criminalidad y mercados inmobiliarios estables siguen siendo destinos muy deseables, aunque la seguridad y la riqueza pueden variar dramáticamente incluso dentro de un solo estado.