top of page

Los insultos de Trump a periodistas


ree

Por: LGH

Hace unos días, el expresidente Trump llamó “cerdita” a una periodista. Ayer, en otra aparición, le preguntó a un periodista si era “estúpido”.

Esto no es solo un mal gesto: es un ataque directo al periodismo. Cuando los representantes públicos insultan a quienes cumplen su labor, están intentando coartar la libertad de prensa y normalizar la censura.

No es solo grosería, es poder ejercido para intimidar. Una forma de dictadura silenciosa donde la prensa se ve obligada a callar o a autocensurarse.

 El periodismo libre es fundamental para la democracia. Si los periodistas no pueden hacer preguntas incómodas, el poder se mueve sin control, y la ciudadanía pierde acceso a la verdad.

Conclusión: Lo que parece un insulto aislado es, en realidad, un patrón que erosiona derechos fundamentales. La vigilancia ciudadana y la presión pública son más necesarias que nunca.

Comments


bottom of page